THEO CROKER
1 de noviembre
Theo Croker, trompeta, vox, laptop, efex
Idriss Fredik, teclados
Eric Wheeler, contrabajo y bajo eléctrico
Miguel Russel, batería
©Obidigbo Nzeribe
THEO CROKER se rebela contra cualquier calificación estilística, porque lo mismo se inspira en Chet Baker que rinde homenaje a la fusión años 70, al r&b o al hip hop. Su peculiar estilo con influencias electrónicas sedujo a DeeDee Bridgwater. Compositor, docente, productor y un extraordinario trompetista, comparado con Miles Davis, es un convencido de que con su sonido fresco también se puede transmitir valores. Y lo consigue porque gana GRAMMYs, atrae cada vez más audiencias que aprecia sus conexiones del hip hop o el funk y aparece en titulares de The New York Times, Jazz Times, Financial Times, Jazz Wise o en The Wall Street Journal.
Nacido en 1985 en Leesburg, Florida, cuando con apenas 11 años asistió en Nueva York a un concierto de su abuelo, Doc Cheatman, alumno aventajado de Louis Armstrong y sideman de Benny Goodman, enseguida supo cuál sería su camino. Se formó en las mejores escuelas de música y tuvo como mentor al legendario trompetista Donald Byrd. Ganó el premio de la Presser Music Foundation, que financió su álbum de debut y tras graduarse se trasladó a China, donde residió en el House of Blues de Shanghai, nutriéndose, durante casi siete años, de todo tipo de ritmos y géneros musicales y tocando en las mejores venues de la ciudad.
De vuelta a Estados Unidos, su peculiar estilo con influencias electrónicas sedujo a DeeDee Bridgwater que decidió producir AfroPhysicist, disco en el que ella misma participa, y que ganó una Nominación al Grammy. Sería el punto de partida de una trayectoria profesional que siempre ha reflejado un compromiso con la innovación y una vital amalgama de sonidos que, tal vez sea reflejo de lo que Donald Byrd ya hizo en aquellos 70, donde sus álbumes mezclaban con maestría funk y jazz.
Reclamado constantemente por los escenarios más exigentes de Estados Unidos, donde goza de éxito, sus visitas a España han sido muy contadas. Será una inauguración de lujo para un festival que también es innovación y que mira también para el futuro con esta banda que rompe clichés y estiran hasta el límite cualquier definición estilística.
Mariche Huertas de la Cámara