Domingo, 3 de noviembre
ELI DEGIBRI QUARTET

Eli Degibri, saxo
Tom Oren, piano
Tamir Schmerling, bajo
Eviatar Slivnik, batería

“Eli es un intérprete, arreglista y compositor increíblemente audaz. Explora con maestría terrenos inexplorados, tiene todo el potencial para ser el mejor impulsor en la evolución del jazz” Herbie Hancock.

Hancock, icono del jazz, maestro de maestros, cuando lo escuchó por primera vez no dudó en integrarlo en 1999 en su estelar sexteto; este período duró tres años. Aunque abandonó el grupo en 2002, nunca ha dejado de tocar con Hancock y se ha convertido en una pieza imprescindible en las giras del pianista.

En 2002 al legendario batería Al Foster no se le pasa por alto su peculiar forma de tocar y lo incorpora en sus filas, permaneciendo en la formación casi una década y ha dicho de él “Degibri sabe cómo contar historias que expresan sentimiento, es un melódico maravilloso y tiene un talento difícil de encontrar en otros músicos, de hecho, Eli es el único saxofonista de las nuevas generaciones de músicos capaz de transmitirme alegría”.
En 2012 Degibri forma parte del concierto con motivo del Primer Día Internacional de Jazz declarado por la UNESCO en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York junto con los mejores músicos de jazz del mundo. En 2013 inicia una serie de grabaciones, muchas de las cuales reciben magníficas críticas de la prestigiosa revista Downbeat, como Cliff Hangin’. Entre otros innumerables premios, es galardonado en Israel con el Prime Award for Jazz Composition y Landau Award for Jazz Performance.

En 2016 el presidente Obama lo invita a la Casa Blanca de nuevo para formar parte de la cuidada selección de los mejores jazzistas del mundo con motivo del Día Internacional del Jazz y en 2018 Eli y su cuarteto de nuevo es reclamado, esta vez en San Petersburgo, para celebrar tal efeméride.

Actualmente, Degibri lidera su propia banda junto a músicos con los que mantiene una complicidad asombrosa: el multipremiado pianista Tom Oren, el bajista Tamir Schmerling y el batería Eviatar Slivnik. Recientemente ha lanzado Soul Station, un merecido tributo al gran Hank Mobley. Derek Ansell, posiblemente el mejor estudioso de la obra de Mobley asiente con total convicción: “La manera en que Degibri versiona a Hank forma parte ya del Jazz Hall of Fame”.

Es todo un honor para el Festival contar con este músico admirado por el mismísimo Herbie Hancock será la primera vez que actúe en el Festival, todo un acontecimiento.

 Por Mariche Huertas de la Cámara